Ella sobrevivió al mal.

...Hasta que uno peor decidió que era suya.

Melissa Hart regresó a Westbeach con una panadería llena de humor negro y una estricta regla de no admitir motociclistas, decidida a demostrar que podía reconstruir lo que le habían robado. Melissa prospera con el control. Pero cuando Hella Ward llega a la ciudad como vicepresidente de la sede matriz de Woodsmen MC, sus límites cuidadosamente construidos se derrumban de la manera más humillante posible: literalmente chocando con él y cayendo directamente en su regazo.

Hella no es blando, y desde luego no se compromete. Tras escapar de una sociedad corrupta que arranca a los niños de las calles, aprendió a una edad temprana a no confiar fácilmente. Pero cuando la violencia se extiende por la sección de Westbeach, se encarga de una cosa menos de la cual preocuparse: Melissa.

Ella no se rinde sin pelear, pero ¿Hella? Pelear es lo que mejor se le da. Aun no lo sabe, pero podría ser la única batalla que no gane...