Loren Calla siempre ha sido una persona normal y corriente. Como humana que lucha por sobrevivir en una ciudad que atiende las necesidades de vampiros, hombres lobo, brujas y otras criaturas sobrenaturales, siempre asumió que su vida seguiría siendo sencilla, predecible y tan segura como su mundo le permitiera.

Hasta que escapa por los pelos del secuestro a manos de los Darkslayers, cazadores de recompensas sobrenaturales que poseen la Visión, una habilidad mágica de rastreo que les permite ver el aura de una persona, y uno de sus amigos es secuestrado en su lugar. Los secuestradores exigen un rescate: la vida de Loren a cambio de la liberación de su amiga. Loren hará lo que sea necesario para recuperar a su amiga, incluso si eso significa aceptar la ayuda de Darien Cassel, el líder de los Seven Devils, el círculo de Darkslayers más temido de la ciudad.

 

Darien se especializa en rastrear demonios y criminales que es mejor que estén muertos que vivos, así que cuando acepta el trabajo de rastrear a Loren y descubre que es humana, y que no podría hacer daño ni a una mosca aunque su vida dependiera de ello, decide protegerla en lugar de entregarla a cambio de una recompensa. Por mucho que Loren no quiera admitirlo, Darien es su mejor y única oportunidad de encontrar a su amiga con vida, si es que logra llevarse bien con él y no enamorarse perdidamente de él en el proceso, lo cual es mucho más fácil decirlo que hacerlo.

Cuando más chicas empiezan a desaparecer, y algunas de ellas aparecen muertas poco a poco, la búsqueda de respuestas de Loren y Darien los lleva a lo más profundo de los bajos fondos corruptos de Angelthene, donde descubren un oscuro secreto que amenaza con desmoronar su mundo. Y cuando ocurre la tragedia, Loren aprende que el amor puede hacer que una persona común haga cosas extraordinarias.