Mi madre me enseñó una lección valiosa que he usado para llegar hasta donde estoy hoy. ¿Y dónde estoy? En Las Vegas.

¿Quién soy? Bueno, eso depende de quién seas tú. Para algunos, soy el rey. El juez, el jurado y el verdugo. Para otros, solo soy otro idiota rico dueño de unos cuantos casinos.

Pero poseo más que eso. Poseo el Strip y las calles que lo rodean. Poseo esta ciudad, y tendrán que arrancármela de mis frías manos muertas antes de que se la ceda a alguien más.

Cuando la veo, no percibo la desesperación que emana de la multitud habitual. No, ella tiene una soledad que rivaliza con la mía, una tristeza en la que quiero sumergirme y un cuerpo hecho para pecar.

¿Cuál era esa lección que me enseñó mi madre? No confíes en nadie. El problema es que Charlotte está demoliendo esa lección, porque cada fibra de mi ser quiere confiar en esta mujer.

Cuando no quieres ser vista, encuentra un lugar lleno de gente y camúflate.

Por eso vine a Vegas. Para no ser vista. Pensé que, con todas las luces destellantes, el alcohol, las drogas, la gente… nadie me notaría.

Pero él lo hizo. Y no sé cómo hacer que me deje de ver. O si quiero que lo haga.

Esta ciudad debía ser mi santuario, un lugar para olvidar quién soy. ¿O debería decir quién era? Un lugar para dejar atrás el pasado. Un lugar donde nadie pensaría en buscarme.

Se suponía que sería solo un fin de semana. Pero ahora creo que podría ser mucho más…

Sangre. Dolor. Lágrimas. Desesperación.Odio. Todas son palabras que asocio con quienes me rodean. Pero es cierto lo que dicen: no se puede elegir a la familia. ¿Y la mía? Bueno, no creo que nadiela elegiría.

Soy la hija de un Don notorio. Una hija que no es más que un pedazo de carne, una ficha de cambio. Y eso es exactamentelo que mi padre ha hecho conmigo. Puedo aceptar su plan de casarme con un desconocido... o puedo negarme y pagar con mi vida.

Amor. Siempre pensé que esa palabra erauna invención. Un cuento de hadas que no tenía lugar en el mundo real. Las personas no estaban hechas para amar. Y mucho menos yo.

¿Pero mi nuevo esposo? Él casi me hacecreer que el amor podría ser real. Casi.

 

Esta ciudad es mi patio de juegos. Aquíno hay nada inalcanzable. Nada, excepto ella.

Podrías decir que fue la que se me escapó. Pero la verdad es que nunca la dejé ir. Así que, cuando se presenta laoportunidad, la tomo sin pensarlo. Me ofrezco en lugar de mi amigo.

Antonia aún no lo sabe. En realidad, nadie lo sabe. Pero siempre ha sido mía.

El acuerdo no es solo por mí. Tengo másde una razón para casarme con esta mujer. Y ella tiene más de una razón para odiarme. Por eso tengo que hacer todo lo posible para ganármela… antes de quedescubra la verdad y trate de matarme mientras duermo.