Perdí mi corazón hace cinco años y el espacio donde una vez estuvo ahora está cubierto de hielo.

Era mejor así.

Sus muertes fueron culpa mía, y este aislamiento es mi penitencia.

Así que paso mis días en el agua, tentando a las tormentas que agitan los mares para que me lleven también.

Hasta que llegó ella.

Maya y todos sus secretos me tentaron de una forma que no creí posible. No después de todo lo que había pasado.

Pero ella tenía la presencia de una tempestad. 

Difícil de ignorar, y me encuentro más que dispuesto a permanecer en el ojo de su tormenta.

Vine aquí para escapar.

Para huir.

Y Ravenpeak Bay era el pueblecito tranquilo perfecto para esconderme.

Esperaba días tranquilos para olvidarlo todo, pero debería haber sabido que no sería tan fácil.

Torin Avery ha sido una tormenta en mi camino desde que lo conocí, y es un hombre al que no puedes apartar la mirada.

Mi pasado no me permite confiar ni amar con facilidad, y sé que un hombre como él destrozará lo poco de mí que me queda.

Sin embargo, Torin estaba tan roto como yo, y aunque intenté apartar la mirada de lo que se estaba gestando entre nosotros, descubrí que sus pedazos rotos encajaban perfectamente con los míos.

Pero ninguna huida impedirá que el pasado nos alcance, y nuestros secretos nos ahogarán en estas aguas turbulentas.