Durante décadas, mi familia ha gobernado la Resistencia de Nueva York.

Mantener a todas las facciones en funcionamiento requiere un liderazgo firme.

Las decisiones que tomamos son implacables.

La debilidad no es una opción.

Nuestro éxito futuro depende de que me case y garantice la fortaleza de nuestro linaje.

Madalina Conte no quiere ser quien esté a mi lado en el altar.

Hay odio en sus ojos y suficiente descaro en la sonrisa que finge como para advertir que traerá problemas.

Lo que mi nueva esposa no sabe es que nada es lo que parece.

Madalina aprenderá a ser una buena esposa.

Aceptará lo que le doy y me dará herederos.

Aunque me odie.