Eriu Quinn está fuera de los límites.

Demasiado joven. Demasiado inocente, y demasiado prohibida.

Su papá es el jefe de la mafia irlandesa.

Y yo solo soy su guardaespaldas encargado de mantenerla a salvo.

Ella es mi trabajo, pero también es una tentación enloquecedora.

Una de la que tengo que alejarme.

Pero subestimo a esa pequeña luchadora.

Ella se mete bajo mi piel.

Presiona todos mis botones.

Hasta que me desmorono…

No puedo resistirme a la intacta princesa irlandesa.

Con cada mirada hambrienta, con cada roce ilícito, la quiero más.

La necesito hasta que las líneas empiezan a desdibujarse.

Pero no puedo tenerla.

Ella no tiene ni idea de quién soy realmente.

Mi pasado es tan oscuro como peligroso.

Y mis enemigos se están acercando.

Si ella es mía, vendrán por ella también.

Cuando su vida está amenazada, no tengo otra opción que salvarla.

Aunque salvarla tiene un precio.

Insensible y cruel, él es un demonio en todos los sentidos de la palabra. Y ahora, mi nuevo esposo.

Tynan Quinn irrumpió en mi vida y exigió que me convirtiera en su esposa. Y no aceptó un no por respuesta.

Porque este papá soltero no es cualquiera. Es el jefe de la mafia irlandesa.

Dice que necesita una esposa para cimentar su lugar en la organización. Y es a mí a quien quiere.

Eso no es todo.

A cambio de dinero que necesito desesperadamente, exige que tenga su bebé.

He pasado el último año huyendo del peligro, y ahora estoy atrapada en su jaula de oro.

Sin embargo, no puedo negar la ardiente atracción que existe entre nosotros.

Cuando me toca, revivo.

Hasta que empiezo a enamorarme del mismísimo diablo.

Ahora, en lugar de huir, no hay nada que quiera más que quedarme.

Pero cuando mi pasado vuelve para atormentarme, no tengo más remedio que dejarlo atrás.

Excepto que él no me dejará ir sin luchar.

Y me arrastrará al infierno con él solo para demostrármelo.

Encantador. Seductor. Peligroso.  

Y el hombre con el que me veo obligada a casarme.  

No tenía idea de que Fionn Quinn fuera un ejecutor de la Mafia Irlandesa.  

No cuando me salvó de mi ex, y ciertamente no cuando pasamos esa noche juntos.  

Nunca le di mi nombre, y tampoco conocía el suyo.  

Venimos de mundos diferentes.  

No tendría nada que ofrecerle a un hombre rico como él.  

Así que huí.  

Esperando que nunca me encontrara.  

Pero lo hizo.  

O tal vez fui yo quien lo encontró.  

Después de ver a Fionn cometer un crimen, me dio dos opciones:  

Cásate conmigo o no verás el mañana.  

Pero hay un secreto que él no sabe.  

Uno que lo destruirá. 

 

Y ahora, el hombre que una vez me salvó, es de quien necesitaré salvarme.