Hay muchas cosas que nunca le he dicho a mi mejor amigo. El hecho de que le quiero. Que le echo de menos cada día que no está. Que, a veces, sufro por él con una ferocidad que me deja sin aliento.

Lucky Buchanan irrumpió en mi vida de niño, salvaje y atrevido, mi opuesto en todos los sentidos. Me atrajo, me robó el corazón sin intentarlo. Me escucha, aunque rara vez hablo. Pero siempre supe que este lugar no sería suficiente para mi amigo de espíritu libre. Sabía que no era mío para quedármelo.

Entonces, cuando finalmente intento olvidarlo, ¿por qué vuelve a la ciudad? ¿Por qué está disgustado? ¿Por qué hay tensión entre nosotros por primera vez en años?

Nunca vi un futuro en el que Lucky pudiera ser mío. Pero ahora, a menos que quiera perder a mi amigo, puede que no tenga más remedio que decirle la verdad. Mi corazón le pertenece. Le pertenece desde el principio.

Si tan sólo supiera cómo aferrarme a una criatura destinada a volar.