¿Por qué no puedo dejar de pensar en mi compañero de piso después de pillarlo mientras “se ocupaba de sus asuntos”?

Lo que debería haber sido una experiencia humillante para ambos termina siendo el comienzo de una de las mejores amistades que he tenido. Finn es inteligente, adorable y su timidez me vuelve loco. ¿El problema? Mi interés en él rápidamente pasa de la amistad a algo no muy platónico. Los sentimientos que he estado reprimiendo durante años salen a la superficie y me encuentro incapaz de verlo solo como un amigo o de dejar mis manos quietas.

Cuando una noche de fiesta da paso a algo de diversión extra, Finn y yo decidimos tener una aventura sin ataduras. Es la persona perfecta con quien explorar mi bisexualidad y nuestra química es fenomenal. Puede que Finn todavía sea virgen, pero no es inexperto y cuanto más estamos juntos, más aprendemos sobre nosotros mismos.

Hasta que no es suficiente.

Lo deseo y él me desea a mí, pero la idea de salir del armario me aterroriza. ¿Será Finn la persona que puede ayudarme a descubrir quién soy? ¿Y podré dejar de ser tan egoísta y así demostrarle que valgo la pena para algo más?

¿Cómo no me di cuenta de que el chico con el que he estado chateando es exactamente la persona que odio?

Kai, el chico malo por el que rompí mis propias reglas. Quien pisoteó mi corazón por completo. Dos veces. Es arrogante y molesto y, peor aún, ni siquiera recuerda lo que me hizo.

También es mi nuevo compañero de presentación. No quiero tener nada que ver con él, pero cuanto más tiempo pasamos juntos, más me doy cuenta de que no es el monstruo que creí que era. Quiero seguir odiándolo, pero es difícil cuando al parecer su misión es lograr que me guste.

Como si las cosas no fueran lo suficientemente complicadas, entra en el juego MrWrong, el tipo mandón con el que he estado chateando en línea. Se suponía que usar una aplicación anónima sería una forma sencilla de explorar mis intereses más extremos. No contaba con conocer a la única persona que ha sido capaz de darme no sólo lo que quiero, sino lo que necesito.

Pasé años negando mi atracción por los hombres para proteger mi corazón roto. Ahora tengo dos chicos en los que no puedo dejar de pensar.

Joder, puta vida.

Jax ha sido mi mejor amigo desde el día que nos conocimos. No solo compartimos nuestra pasión por el béisbol, sino que entrenamos juntos, jugamos en el mismo equipo, pasamos tiempo juntos e incluso dormimos en la misma cama la mayoría del tiempo.

Me siento seguro con él y me entiende como nadie. Sí, él es gay y yo soy heterosexual, pero eso no importa.

Hasta que sí.

Hasta que un estúpido atrevimiento a besarnos me lleva al beso más asombroso y épico de mi vida.

Hasta que de repente no puedo dejar de pensar en él y en lo que despierta en mí.

Hasta que él es lo único que deseo.

Nuestro bromance evoluciona hacia algo mucho más profundo, algo que ninguno de nosotros puede definir. Exploro nuevos territorios con él y descubro lados de mí que nunca supe que tenía.

Pero no solo está en juego nuestro futuro en el béisbol sino también nuestra amistad, ¿cómo puede esto entre nosotros ser más que algo temporal? Un bromance entre mejores amigos no tiene por qué cambiar nada, ¿verdad?

¿Por qué la única persona que odio es la única en la que no puedo dejar de pensar?

West, el rival de secundaria de mi hermano mayor. El niño rico que lo tiene todo. El tipo que desapareció hace seis años y destruyó la vida de mi hermano.

Pensé que West y yo éramos amigos. Confié en él, pero él me demostró que para él no era más que un medio para un fin.

Tener veinte años y estar en mi último año de universidad no es fácil. Ser virgen tampoco lo es. Nunca he sido normal ni he sentido que encajaba y no siento lo que se supone que debo sentir.

Mi trabajo en línea me ha brindado la manera perfecta de resolver mi problema de virginidad, pero entonces la última persona que quería volver a ver aparece en mi puerta. West no solo sabe a qué me dedico, sino que es esencialmente el propietario del lugar donde vivo.

Lo odio. Entonces, ¿por qué no puedo alejarme de él? ¿Por qué es la única persona con la que he sentido una conexión que me ha hecho sentir que hay algo en mí que vale la pena ser deseado?