Blake Helms era mi vida.

Teníamos todo planeado.

Hasta que me devastó y me rompió el corazón.

Así que empaqué todo y me fui a la universidad, dejando atrás todo lo que había conocido.

Terminé la universidad, me instalé en mi carrera e intenté olvidarlo.

Entonces falleció mi abuela, trayéndome de vuelta a esta ciudad olvidada de Dios.

Desprecio este lugar y todos sus recuerdos.

Lo odio a él. Sigue siendo guapísimo.

Me destrozó. No quiero seguir amándolo.

Dejarlo la primera vez fue duro, pero dejarlo la segunda vez podría matarme.

En el instituto, Dakota Jayne lo era todo para mí.

Mi vida. Mi alma. El aire que respiraba. Ella era mi luz.

Un día estábamos planeando el resto de nuestra vida.

Al siguiente yo estaba recogiendo los pedazos destrozados de mi corazón roto.

Ella me abandonó sin mirar atrás.

Si hubiera mirado por el retrovisor, me habría visto persiguiéndola a través de la nube de polvo que levantó cuando se largó de la ciudad.

Ahora, once años después, ha vuelto y está causando estragos entre mi corazón y mi mente.

La odio. Sigue siendo hermosa.

Ella me dejó. Todavía la amo.

Desearía que volviera al infierno de donde vino para poder seguir con mi vida.

Blake Helms era mi vida.

Teníamos todo planeado.

Hasta que me devastó y me rompió el corazón.

Así que empaqué todo y me fui a la universidad, dejando atrás todo lo que había conocido.

Terminé la universidad, me instalé en mi carrera e intenté olvidarlo.

Entonces falleció mi abuela, trayéndome de vuelta a esta ciudad olvidada de Dios.

Desprecio este lugar y todos sus recuerdos.

Lo odio a él. Sigue siendo guapísimo.

Me destrozó. No quiero seguir amándolo.

Dejarlo la primera vez fue duro, pero dejarlo la segunda vez podría matarme.

Yo no busco problemas. Son ellos los que me encuentran a mí.

Hace ocho años, dejé Cameron Falls hecho un desastre.

Ahora he vuelto convertido en un hombre nuevo y decidido a enmendar todos mis errores.

Lo que no espero es encontrarme con una belleza desafiante de ojos azules y boca inteligente.

Ella me odia. Me intriga.

Podrían ser las cicatrices. Podría ser el fuego.

Demonios, podría ser ese ceño sexy que siempre parece llevar.

Sea como sea, voy a infiltrarme en su corazón y ahuyentar a los demonios que acechan en la oscuridad.

Mi vida en Cameron Falls ha sido tranquila.

Me he mantenido al margen y me he centrado en hacerme cargo de la panadería.

Hasta que el exasperante hombre que quemó el granero de mi abuelo vuelve al pueblo pavoneándose.

Un encontronazo y pone sus ojos en mí con el afán de arreglar lo que destruyó.

Lo que no espero es caer víctima de su encanto y su atractivo.

Se supone que sólo tiene que arreglar el porche.

En lugar de eso, está iluminando un camino oscuro.

Acostarme con el enemigo no era parte del trato.

Tampoco lo era enamorarme de él.