Ash Hunter sabe lo que es huir. Como un SEAL gravemente herido en Afganistán, abandonó el hospital militar. Lastimado física y mentalmente, regresa a casa, a la aislada cabaña de su abuela, y encuentra a una extraña y rara persona adentro.

Uno reconoce al otro.

Lía Stewart se esconde del cartel del que apenas escapó viva, escondida en esta pequeña ciudad de montañas rocosas. Sobrevive, pero solo apenas. Ayudar al guerrero herido en su puerta es lo correcto... amarlo es lo que podría matarlos a ambos.

Pronto, Ash se da cuenta de que no es el único atormentado por el pasado. Empujando los límites de su roto cuerpo, probando los contornos de su destrozada alma, protegerá a Lía hasta su último aliento.