Cuando horneo, soy meticulosa y creativa. Apasionada. Lo mismo ocurre cuando mato gente...

No nací siendo una asesina en serie. El horror de mi pasado me hizo lo que soy hoy.

Pero no podría parar, aunque quisiera. Porque sólo una cosa me alivia de mis ataques de pánico.

Asesinato.

Solía tener un protector melancólico que mantenía a raya a mis demonios. Su oscuridad rivalizaba con la mía, y él lo era todo para mí.

La tragedia nos separó cuando teníamos dieciocho años. Y desde entonces, se ha mantenido alejado.

Aunque no muy lejos.

Aunque cree que el universo conspira contra nosotros, aunque no me habla, me persigue desde lejos. Me acecha.

Me visita mientras duermo.

Pero ya no aguanto más la distancia. El universo no es rival para mí.

Porque Tyler Price es mío.

Y este Halloween, voy por él.

Esté listo o no…