Celestine Sinclair era leal, la empleada perfecta para su Espectro. Leal hasta el extremo y en detrimento de su propia cordura. 

-ESTOY... MUY ENFADADA. TODA MI VIDA ME HAN ABANDONADO, PRIMERO MI PADRE, QUE NOS DEJÓ CUANDO YO TENÍA CINCO AÑOS, Y LUEGO MI MADRE Y MI HERMANA MAYOR, QUE FUERON BRUTALMENTE ASESINADAS. NADIE SE QUEDA. NADIE LUCHA POR MÍ. SOLO SOY UN OBJETO QUE SE PUEDE USAR. Y YA NO QUIERO ESO.

Ella se ve obligada a asesinar para sobrevivir, hasta que llega su turno de morir.

En Wolfsbane Hall, un misterioso club de misterio y asesinatos de la década de 1930 en San Francisco, la actriz Celestine Sinclair desempeña un papel mortal: ejecutar a víctimas que solo pueden volver a la vida una vez que se resuelven sus asesinatos. Atormentada por la culpa, pero atada por una lealtad inquebrantable, obedece las órdenes del Espectro, el cerebro invisible del club y fuente de su magia.

Pero cuando su nemesis toma el control y la envenena, el juego cambia. ¿La única forma de sobrevivir? Resolver el misterio de la noche y desenmascarar al Espectro, una identidad que ha permanecido oculta durante siglos. Y lo que es peor, los tres principales sospechosos son los hombres más cercanos a ella: su amante, su enemigo y su mejor amigo. Uno de ellos la ha traicionado y solo le quedan unas horas para descubrir la verdad.

El reloj no se detiene, lo que está en juego es fatal y, esta vez, la muerte será eterna.