Él sabe lo que vi. Ahora soy suya.

Carmine Barone es un monstruo que nadie ve, excepto yo.

Un hermoso villano con un corazón frío y negro y un cuerpo entrenado para la violencia.

Pero cuando me tropiezo con un mundo que nunca debí ver, el despiadado heredero de la mafia se convierte también en otra cosa:

Mi esposo.

Ahora, estoy atrapada en un matrimonio forzado con un hombre que caza en la oscuridad.

Un hombre que juega con mentiras y engaños.

Un depredador secreto que quiere darse un festín con mis deseos más oscuros e inmorales.

¿Y lo único peor que ser perseguida por un psicópata?

Querer que me persiga.

Él es mi villano, mi ruina, mi dulce condena.

Siempre fui una buena chica.

La brillante bailarina. La hija perfecta de un político.

Hasta que mi padre le declaró la guerra a la familia mafiosa Barone y me convertí en el precio a pagar.

Ahora, el mismísimo diablo me tiene entre sus garras.

Nico Barone es una hermosa pesadilla envuelta en cuero y tinta.

Un genio criminal con malicia en las venas y destrucción en los labios.

Promete romperme.

Despojarme hasta que no quede nada.

Ser el compositor de mi sinfonía de pecado y ruina.

Cree que soy un peón en su juego.

Pero este peón pondrá al rey de rodillas.

Aunque me cueste la vida.

Él es el lobo que quiere devorar el mundo  entero.

Yo soy la chica que lo muerde.

Nero De Luca es una bestia salvaje con traje a medida.

Un asesino despiadado.

Un cazador obsesivo.

Un villano hermoso con sangre en las manos y hielo en las venas.

Se suponía que yo era una distracción.

Un juego.




Solo una chica lo suficientemente estúpida como para bailar demasiado cerca de su fuego.

Pero lo miré a los ojos cuando debería haberme inclinado.

Mostré los dientes cuando debería haber suplicado.

Ahora estoy encerrada en su jaula de seda y acero.

Su cautiva.

Su obsesión.

Su guerra.

Pero no soy la delicada criatura que él cree haber robado. 

Soy la tormenta que nunca vio venir.

Y yo no me doblego ante los reyes.

Yo destruyo monstruos.