Ashley está atrapada. Para salvar la granja de su familia, se casó hace dos semanas con Waylon, un hombre terrible al que no ama y no permite que la toque.

Entra Caleb. En apariencia, es un estricto y estoico consejero matrimonial, pero sus métodos son algo... poco convencionales.

Para salvar su matrimonio con Waylon, Caleb propone que Ashley pase tres días -y noches- con él, para que el terapeuta pueda estudiar qué la hace feliz. Emocionalmente. Físicamente.

Al final del tiempo que pasen juntos, Caleb le transmitirá sus conclusiones a Waylon, para que pueda ser un mejor esposo.

Simple, ¿verdad?

Incorrecto.

Caleb no tiene ninguna intención de devolver a Ashley a su esposo y tiene tres días para averiguar cómo salvar la granja de su familia de la ruina y mantener a la mujer que ama para siempre. Pero, ¿hay un método para su locura o simplemente está... loco?