Jackson Davenport, el carismático y introspectivo heredero de la  fortuna de los Davenport, tiene un secreto y el nombre de ese secreto es Lucas.  

Cuando un viaje de trabajo lleva a Jackson de vuelta a sus antiguos  territorios, los recuerdos del año que compartió con Lucas salen a la superficie. Con la creciente presión de su padre para casarse y hacerse cargo del negocio Jackson sabe que le queda poco tiempo, y se propone encontrar al temerario espíritu libre que una vez conoció. 

Pero Lucas no es el mismo hombre que era hace ocho años.  

Un corazón destrozado y un interminable desfile de caras sin nombre. Lucas es el mejor playboy de South Haven. Pasa sus días diseñando piezas únicas y sus noches como el rey de la escena.  

Muchos han intentado superar la barrera que ha construido, pero es el niño tímido y estudioso que una vez sacó de su caparazón el que todavía lo persigue. 

Tal vez fue un error. Tal vez fue lujuria. O tal vez... fue un poco  como el amor.

Shaw Jennings, el seductor y enigmático dueño de Body Electric Tattoo trabaja duro y juega aún más duro. Ha construido una vida de la que está orgulloso, y aunque eso no incluye a un ser querido, tiene un montón de hombres sexys para mantener su cama caliente por la noche. Ninguno de ellos ha hecho que Shaw se siente y se fije mucho tiempo. Pero todo eso cambia cuando una famosa estrella de rock entra por su puerta.

Trent Knox tenía el mundo en la palma de su mano como cantante principal de TBD, una de las bandas de rock más grandes de la historia...hasta el día en que se marchó. Una escapada a South Haven Island parece el lugar perfecto para que Trent se encuentre de nuevo y reaviven su pasión por la música. Pero lo que nunca espera es encontrar a su musa en un macho, tatuado y malvado, cuya sonrisa pecaminosa no puede sacarse de su mente.

¿El único problema? Trent es un famoso mujeriego, y a Shaw no le interesa ser el experimento de alguien. Pero en un pueblo tan pequeño como éste, a Shaw le resulta cada vez más difícil mantener al rockero persistente a distancia.

A medida que la tensión entre ellos aumenta, tal vez es hora de ceder y dejarse llevar por algo como un poco de...deseo.