Arden, Lorcan y Carrick son los hombres que todos temen... 

Son conocidos como los Deana-dhe. 

Trafican con deudas, roban información y manipulan. 

Para ellos yo soy Cyn. 

Soy su pecado original. 

La chica muda por la que nunca quisieron sentirse atraídos. 

La chica que los hechizó, que se convirtió en su cailleach. 

Verás, soy una bruja moderna, experta en el arte de la alquimia. 

Hace mucho tiempo hice un trato con los Deana-dhe, y han vuelto para cobrar mi deuda. 

Pero si yo soy la manzana que nunca quisieron morder, ellos son las serpientes dispuestas a utilizarme en su propio beneficio. 

Quieren que fabrique diamantes, una droga que tiene la capacidad de aumentar los sentidos y manipular las emociones. 

Quieren que revierta el hechizo que les hice. 

¿Pero cómo puedo hacerlo? 

Puede que sea una bruja, pero con el amor no se juega.