Cualquiera que diga que el amor no es complicado es un sucio mentiroso. Pregúntame cómo lo sé...

Solía ser una esposa y madre normal con una vida perfectamente feliz. Ahora soy una madre soltera divorciada que pasó una noche en la cárcel tras irrumpir en la peluquería de la que es dueña la amante de mi ex.

¿Qué puedo decir? No es mi momento de mayor orgullo.

El único punto positivo de ese fiasco fue el agente de policía que me ofreció un hombro ancho y sexy sobre el que llorar. William Bronson era un caballero de brillante armadura. Un héroe de novela romántica en carne y hueso.

Entonces me presenté a trabajar al día siguiente y me di cuenta de que me encargaría de planear su boda de cuento de hadas... con otra persona.

Y eso fue sólo el principio de mis problemas, tanto románticos como legales (no preguntes).

Ahora tengo que aprender a navegar por mi nueva realidad y empezar a construir mi propio "felices para siempre". No tengo ni idea de si todo acabará en amor... o en angustia. Lo único que sé es que será complicado.