A Killian Thornton le gusta la vida en el centro, atender bares y disfrutar del tiempo con sus amigos y la comunidad. Había renunciado a la pasión hacía mucho tiempo; no estaba hecho para grandes romances ni gestos dramáticos. Entonces, una noche, en un característico acto de bondad, Killian ofrece su sofá para ayudar al hermano pequeño de un amigo a encontrar su lugar en una nueva ciudad, y todo lo que Killian creía saber sobre sí mismo y su pequeña vida se pone patas arriba.

Lewis Bernard, el tipo divertido y peculiar feliz de encontrar un lugar en el sofá de Killian, no puede creer su suerte. Después de verse obligado a huir de la casa de sus padres, tenía miedo de lo que vendría después, pero Sacramento parece estar tratándolo bien. El barman increíblemente guapo que vive abajo de su hermano le ofrece a Lewis su sofá y ni siquiera se resiste cuando Lewis descubre dos gatitos abandonados en un terreno baldío mientras caminan a casa.

Facturas del veterinario, facturas de comida para gatos, cajas de arena... nada de eso estaba en la agenda navideña de Killian, pero él se lanza valientemente a ayudar porque todos los refugios parecen estar llenos y ese es el tipo de persona que es Killian. Pero los gatitos pueden multiplicarse más rápido que los conejos, y Killian y Lewis rescatan accidentalmente a más y más gatos.

Lewis comienza a entrar en pánico. Realmente quiere conocer mejor a Killian, pero con cada acto de bondad, Lewis se enamora aún más y arruina la vida de Killian. ¿Cómo puede Killian encontrar tiempo para enamorarse de Lewis y pedirle que se quede si están inundados de destructivas máquinas de caca peludas que parecen necesitar un hogar antes de Navidad?