Él me asustaba. Me excitaba. Y después de un toque, todo en lo que podía pensar era en conseguir más...

Makayla nunca creyó que pondría un pie en un club clandestino de artes marciales mixtas. Pero si alguien necesitaba un médico a la mano, eran estos tipos. El problema es que, en cuanto ve por primera vez al dueño del club, se siente sin aliento.

Todo músculo liso y poder restringido, el hombre al que llaman Torment juega para ganar a cualquier costo. Ya sea en el ring o en el dormitorio, sabe exactamente cuándo usar un toque suave y cuándo lanzar un asalto total. Él siempre sabe hasta dónde puede presionar. Y está a punto de tentar a Makayla de una forma que ella nunca imaginó...