Tengo un secreto. Soy gay y sumiso. Mi familia no puede enterarse nunca, porque si lo hacen, me repudiarán en el mejor de los casos. El hijo del líder de la Pandilla Winters no puede ser gay...

Y definitivamente no puede tener una relación con Silvano Cresci, el nuevo jefe de nuestra banda rival más odiada. No puedo dejar de pensar en él. No puedo dejar de sentir lujuria por él, por su forma de someterme, de llevarme al límite con unas pocas palabras y caricias. Nunca conocí a nadie que pudiera apretar mis botones tan bien.

Pero terminé con él. Después de que me traicionara, juré no volver a verlo jamás.

Por desgracia, Silvano tiene otras ideas y no puedo evitar verme arrastrado de nuevo a su esfera. Voy a tener que elegir entre Silvano y mi familia... y no estoy seguro de cuánto tiempo más podré resistirme a él.

Ser gay en la mafia no es fácil; ser un jefe gay aún menos. He soportado los comentarios homofóbicos y las burlas toda mi vida, pero si no puedo ganarme el respeto de mis hombres, nunca tendré éxito. Necesito demostrar que puedo ser tan despiadado y astuto como los demás.

Necesito acabar con nuestros rivales, la Pandilla Winters.

Pero si lo hago, la renuente sumisión de Kyran se convertirá en odio. Perderé a la única persona que me ha importado, la única que quiero a mi lado.

Tiene que haber una forma de eliminar la amenaza de su familia y, al mismo tiempo, conservar a Kyran. Me niego a que siga negando nuestra conexión.

Kyran es mío, lo sepa o no.