Baxter 

Como padre soltero de 42 años, lo último que esperaba antes de navidad era que mi hija me apuntara a un evento comunitario para encontrar pareja. El programa “Compañeros de Navidad” se convierte en un reto que estoy deseando superar cuando me doy cuenta de que el hombre que me han asignado como compañero para las fiestas no es otro que Paxton Montgomery. 

Es corpulento, gruñón, increíblemente guapo (como un leñador) y, por extraño que parezca, la única persona de la ciudad a la que no le caigo bien. ¿Podré hacer que Paxton cambie de opinión antes de que acaben las vacaciones? ¿O estoy destinado a pasar otra navidad anhelando compañía y alguien que me levante la cabeza antes de ahogarme en el estrés de una panadería que se cae en pedazos? 

Paxton 

No soy una persona sociable. Lo sé y estoy en paz con ello. La única excepción es mi hijo. Es la persona más importante de todo el mundo para mí. Así que no tuve más remedio que seguirle la corriente y amañar el sorteo de “Compañeros de Navidad” para poder pasar las fiestas con la chica de la que está enamorado desde el instituto. 

El único problema: su padre es una parte crucial del trato. ¿Podré sobrevivir a las fiestas con Baxter, el chico de oro, bombardeándome con sus chistes y sus sonrisas demasiado brillantes? ¿O sucumbiré a mis oscuros deseos y estrangularé la sonrisa de su cara demasiado bonita?