Cada pueblo tiene una historia.

Y la nuestra es un poco más oscura que la mayoría.

Durante años he celebrado Halloween y la historia de Hollow Bridge con los demás habitantes del pueblo. Los desfiles, festivales y fiestas de disfraces en Halloween siempre han sido un elemento vital para nosotros. Claro, se espera algún mal comportamiento entre los jóvenes, dado lo que estamos celebrando.

Pero el asesinato nunca antes había estado sobre la mesa.

Alguien en Hollow Bridge quiere dar vida a las historias, y no está disparando ningún tiro al aire en señal de advertencia. Y cuando surgen rumores de que algún enmascarado nos acecha, no pasa mucho tiempo antes de que aparezca el primer cadáver. Nadie está a salvo, pero cuando termino con un asesino en serie arrodillado sobre mí y presionando un cuchillo en mi garganta, espero ser la próxima víctima del asesino de Hollow Bridge. Lo que creía que pasaría es que detrás de la máscara chillona que lleva puesta me pregunte—: ¿Quién debería ser el próximo en morir, Bailey?

Inexplicablemente, me deja ir. Pero sé que nunca voy a estar a salvo de él. Porque quiere más de mí que solo un nombre.