¿Estás listo para la redención?

Me llamo Soldier, pero nunca estuve destinado a ser un héroe.

Desde el momento en que nací, me consideraron un faro de esperanza, una luz que los guiaba, un salvador. Pero ese tipo de presión puede llevar a un hombre a la desesperación, a hacer cosas que no debería, y en mi caso, eso es exactamente lo que ocurrió.

Todo lo que siempre quise ser fue una buena persona, alguien de quien mis abuelos pudieran estar orgullosos, pero durante mucho tiempo no pude encontrar la fuerza para estar orgulloso de mí mismo.

Pagué el precio.

Cumplí mi condena.

Sin embargo... de alguna manera, tuve suerte.

Me dieron una segunda oportunidad para hacerlo mejor, para ser el hombre que siempre creí que podía ser. Y después de encontrar el amor que nunca supe que merecía, empiezo a preguntarme si todavía hay sitio para que yo sea un héroe después de todo...