Ayden se alejó de mí hace una década y nunca vio atrás, lo único que me dejó fue nuestra dulce y maravillosa hija.Y una lista kilométrica de secretos de un pueblo pequeño.

Cuando su papá, el alcalde del pueblo, me amenaza, el mejor amigo de la infancia de Ayden interviene y no tengo más remedio que pelear las batallas de las que él huyó.

Pasé años buscando al único hombre que alguna vez me robó el corazón. Cuando finalmente lo encuentro en Sugarland Creek, Tennessee, voy y lo enfrento.

Merece saber la verdad, no solo por su hija, sino también por su mejor amigo.

No importa cuánto tiempo haya pasado y cuán lejos estemos, mi corazón todavía late por él, pero no quiero que me vuelvan a hacer daño.

Aunque quiero darnos otra oportunidad, no es solo mi corazón el que está en juego...

Sino también el de nuestra hija.

Cuando nos conocimos en el rodeo, solo sabía su nombre.

Saltaron chispas entre nosotros y pasamos juntos una noche inolvidable.

No fue hasta la mañana siguiente cuando reconocí su apellido, que me di cuenta de quién era. 

Así que hago lo que haría cualquier mujer racional y hago el paseo de la vergüenza mientras él duerme. No es como si fuera a volver a verlo o a tener que explicarle por qué me fui.

Pero me equivoco cuando aparece en el rancho de mi familia como el nuevo herrador.

No podemos ser más que amigos, por muchas razones.

Me dobla en edad, las relaciones laborales están prohibidas y ha vuelto para reconstruir una relación con su hijo, con el que yo solía salir.

Involucrarme lo arruinaría todo.

Mientras nos debatimos entre el bien y el mal, nuestra conexión se profundiza a pesar de que su traumático pasado le hace dudar de que merezca una segunda oportunidad.

Pero eso no importa cuando todo está en nuestra contra, incluido un rival que quiere atraparme y mi ex, que está decidido a recuperarme.

Después de que un truco de equitación sale mal bajo su vigilancia, insiste en cuidar de mí. Aunque todo está en nuestra contra, nos guardamos la verdad para nosotros mismos.