Dicen que la violencia nunca es la respuesta.

No estoy de acuerdo. No hay paz sin un poco de dolor.

Drake, Prescott, Francis y yo, somos monstruos que hacen honor a su nombre.

Los Cuatro Jinetes.

Dioses reencarnados en hombres.

Scarlett volvió al redil, pero no como la chica que una vez conocimos. La chica con la que había estado obsesionado toda mi vida. Por la que habría dado todo.

Todo cambió cuando ella entró en Fortuity y nos dio una carrera por nuestro dinero. Se trazaron líneas de batalla. Se izaron banderas. Y estábamos en un punto muerto.

Si ella pensaba que estábamos retrocediendo, ella estaba equivocada. Era hora de que Scarlett aprendiera quién era realmente. Y por qué nunca la dejaríamos ir de nuevo.