Todo asesino en serie necesita un amigo.

Cada partido debe tener un ganador. 

Cuando un encuentro fortuito da lugar a un vínculo improbable entre los asesinos rivales Sloane y Rowan, los dos encuentran algo difícil de alcanzar: la amistad de un alma negra afín. Desde la pequeña ciudad de West Virginia hasta la lujosa California, desde el centro de Boston hasta un lugar rural de Texas, los dos cazadores chocan en un juego anual de sangre y sufrimiento, que los enfrenta a los monstruos más peligrosos del país. 

Pero a medida que su amistad se convierte en algo más, los inquietos fantasmas que dejan a su paso están sólo unos pasos por detrás, dispuestos a reclamar algo más que su recién descubierto amor.

¿Podrán Rowan y Sloane salir de la ruleta de la muerte? 

¿O han encontrado por fin a su pareja?

El asesino a sueldo Lachlan Kane quiere una vida tranquila trabajando en su estudio de cuero y olvidarse de su traumático pasado. Pero cuando fracasa en un trabajo para el cliente más importante de su jefe, Lachlan sabe que nunca conseguirá salir del bajo mundo. Al menos, no hasta que la cantante Lark Montague le ofrece un trato: que utilice sus habilidades para cazar a un asesino y ella encontrará la forma de conseguir su libertad. ¿El trato? Primero tiene que casarse con ella.

Y no se soportan.

La cantautora indie Lark es el sol y el brillo que atraviesa cada nube y se aferra a cada grieta en la que Lachlan Kane intenta esconderse. El hosco hermano mayor del alma gemela de su mejor amiga, Lachlan, piensa que ella es solo una princesa privilegiada, pero Lark tiene un montón de secretos ocultos en las sombras de su brillante luz. Con su formidable familia en picado y la felicidad de su mejor amiga en juego, está dispuesta a hacer un voto al hombre al que está decidida a odiar, por muy tentador que sea el malhumorado asesino.

A medida que Lachlan y Lark navegan por el oscuro mundo que los une, se hace imposible discernir su falso matrimonio de uno real. Pero no son solo los peligros familiares los que los acechan.

Hay otro fantasma acechando en su puerta.

Y éste ha venido por sangre.