Carnevale siempre ha sido una noche de decadencia, deseo y una indulgencia de todas las cosas prohibidas. Tan eterna como la propia ciudad de Venecia, es el momento de ser otra persona, o de soltar tu verdad más oscura...

A la luz del día, se espera que Stella actúe como la heredera de la editorial que obtendrá. Carnevale es la única noche al año para portarse mal, y la fiesta la está aburriendo hasta las lágrimas.

Eso es, por supuesto, hasta que llama la atención de Dom Aladoro. El príncipe cambiante de Venecia, tan sexy como el pecado, que está absolutamente fuera de los límites... excepto en Carnevale, donde las máscaras permanecen puestas mientras todo lo demás se quita.

En el año 2210, la magia ha sustituido a la tecnología y Venecia vuelve a ser el centro de un poderoso imperio, pero no todo es tan sereno en la nueva república como parece.

Stella es una usuaria de magia no registrada y creadora de baraja de tarot, dos cosas que son ilegales cuando van juntas. Hará cualquier cosa para proteger su secreto, incluso ignorar las atenciones de Dom Aladoro.

Dom conoce el poder y lo que la gente hará para conseguirlo. Como heredero de la familia de cambiaformas más prominente de Venecia y miembro del Consejo de los Diez, su vida es rica, privilegiada y puede tener a cualquier mujer que quiera… excepto a una que conoció por casualidad en Carnevale y que ha pasado los últimos ocho meses evitándolo.

Cuando Dom se topa con una pelea en las calles oscuras de San Marco, no tiene idea de que está a punto de encontrarse cara a cara con su misteriosa mujer. Stella lo convence de que la ayude a buscar a las personas desaparecidas, pero tendrán que trabajar juntos e ignorar sus crecientes sentimientos el uno por el otro si quieren descubrir quién está detrás de los secuestros.

Desde relucientes palacios hasta burdeles en los muelles, su búsqueda los llevará al oscuro corazón de Venecia, donde el dinero y el poder siempre han hecho las reglas, y el precio de la vida es barato para aquellos que solo están interesados en las ganancias.

Por fin las cosas le van bien a Ezra. Vive en Florencia, y su habilidad con la magia de los sigilos raros es insuperable. Todo iba bien… hasta que una loca secta de magos decidió arrastrarla de vuelta a Venecia. Sus nuevos captores no solo están decididos a vender soldados gólem a los Varegos, sino que quieren la magia de Ezra para conseguirlo. 

Para salvarse, Ezra tendrá que tragarse sus propios prejuicios y acudir a la única persona en Venecia que podría ayudarla; el Rey Djinn de Bastos, Zahir Matani. 

Zahir sabe cómo sacar el máximo provecho de un trato. Claro que ayudará a Ezra, pero solo una vez que ella haya desenmascarado a los enemigos de la República y haya cumplido la pequeña advertencia de que tiene que pasar tres noches con el Rey Djinn en el momento y lugar que él elija. 

Es mejor hacer un trato con el Diablo que con un Djinn, y Ezra nunca ha conocido a un hombre tan despiadado como Zahir. Puede que él esté dispuesto a salvarla de sus captores, pero ¿quién va a salvarla de él? 

Nico D'Argento tiene un problema con los piratas en el Adriático que no hace más que empeorar. Como comandante de la marina de Venecia, debería estar por encima de pequeñas venganzas, pero la Reina Pirata ha robado un barco de más y ahora él quiere sangre.

Sophia Osara quiere lo mismo que cualquier rey pirata: surcar los mares, hacerse con un gran botín y hostigar a la armada en cuanto tenga ocasión. Aunque lo que más desea es capturar a Nico D'Argento y pedir un rescate por el arrogante bastardo para devolverlo a la República por un precio muy alto.

Ambos obtienen más de lo que esperaban cuando Sophia captura el barco de Nico y el capitán de la marina provoca el motín de sus hombres.

Estar encadenado a tu peor enemigo ya es bastante malo, pero cuando descubren un complot para crear nuevos buques de guerra propulsados por magia, tendrán que dejar a un lado su venganza para impedir que su enemigo común ponga de rodillas a la República.