De lejos, todas las superficies parecen perfectas.

El exterior de la vida de Eleanor Clarke parece igual de prístino de cerca. Las cicatrices y los arañazos están ocultos. Todos fueron infligidos en el mismo lugar: un campo de flores silvestres cubierto de vegetación en un suburbio acomodado.

El lugar es el sitio donde murió su hermana mayor, dejando a Elle a cargo de las aplastantes expectativas de ser una Clarke sola.

Es donde pasó momentos prohibidos con Ryder James, la última persona a la que debería haber recurrido para escapar.

Y es donde su mundo se desmoronó durante el último año de instituto.

Siete años después, todo se ha vuelto a pegar cuidadosamente. Tiene el trabajo prestigioso, el chico perfecto, la vida pulida.

Hasta que una llamada telefónica hace que todo vuelva a abrirse.

¿Duele más o menos cuando la misma persona te vuelve a romper el corazón?