Tras sufrir siglos de opresión, los Vampiros son considerados ciudadanos de segunda clase frente a los privilegiados Hombres Lobo.

Nick Archer se ha esforzado mucho por vivir su larga vida de Vampiro en silencio. Es reservado, no causa problemas y se asegura de estar a salvo en las noches de luna llena.

Dash Barone ha vivido al margen de las enseñanzas de los Hombres Lobo en Pittsburgh, pero una vez que llega a Los Ángeles, descubre que su falta de conocimientos sobre los Hombres Lobo le deja en una sorprendente desventaja.

Nick y Dash son, por definición, enemigos, dictados por las leyes de los Hombres Lobo y Vampiros. 

Pero el destino tiene otros planes cuando Nick rescata a Dash de los suyos y salta la primera chispa.

Nick sabe que está loco por responder a la necesidad de garantizar la seguridad del Hombre Lobo, pero algo le obliga a permanecer cerca, y está llenando un vacío que nunca pensó que pudiera curarse.

Dash sabe que los Vampiros están destinados a estar por debajo de él, pero cuanto más ve a Nick, más sólo puede verlo como un igual, y alguien con quien querría pasar mucho más tiempo.